Sigue el camino del arcoíris, y así es como las graciosas gafas de fiesta del duende del arcoíris se te clavan en la nariz. Una montura brillante enmarcada por un caldero lleno de oro y el típico sombrero del Día de San Patricio adornan tu rostro con estas gafas. El punto culminante visual aquí es el arcoíris, que conecta los dos símbolos.